Algún día se liarán a tortas y saldrá en las noticias
por admin | Jul 22, 2022 | Sin categoría |
Hay camareros que resultan desagradables de cojones.
Yo hasta les digo a mis hijos que dejen de beber agua porque me da miedo tener que pedirle otra.
Pero…
Es que hay clientes que tienen mucha tela.
Ayer tenía en una reunión, y me convocaron en la terraza de un bar.
Las salas de juntas en verano se tienen que sentir muy solas en España.
Total, que llego al bar y ya estaban las dos chicas esperándome.
No, no es que llegara tarde, lo que pasa que ellas habían bajado antes para desayunar.
Me voy para la mesa, nos saludamos, comentamos el calor que está haciendo y me invitan a sentarme con ellas.
Empezamos a hablar del proyecto que están arrancando para ver si yo podría ayudarles.
Mientras ellas me van contando, se acerca el camarero y me dice si quiero tomar algo.
Le pido un café.
Como ves, hasta aquí un día de los más normal y sin ninguna historia destacable para contar en mis emails diarios.
Volvamos.
El camarero viene, me sirve el café, y de la que se dirige de nuevo hacia adentro del bar, se oye…
Shhhhhhh, shhhhhhhh, shhhhhhh.
Coño, hacía mucho tiempo que no oía nada igual.
Mira cómo fue, que la terraza entera se quedó en silencio y miramos todos al trozo de carne que había hecho ese ruido.
Obviamente, el camarero también se dio la vuelta, y esa cosa ni corto ni perezoso le pidió no sé muy bien qué.
Estaba tan asombrado, que no recuerdo ni lo que le pidió.
Y el camarero, con muy buen criterio y educación, le suelta:
Señor, si quiere algo me lo pide bien, que yo no soy un perro para que se dirija a mí con un shhhhhhhhhh, shhhhhhhhhh.
Ole por el camarero.
Lo único, lo de señor, yo me lo hubiera ahorrado.
Pues el tío, a pesar de tener toda la terraza pendiente de él, y esperando que le pidiera disculpas, se levantó, se fue para el bar a pagar y se marchó.
Todavía era él el ofendido.
Manda huevos.
El tío es mal educado cum laude y encima es él el ofendido.
No soy el propietario de ese bar, pero te aseguro que, si lo fuera, tipos como ese no entraban más.
Muchas personas que se dedican a las ventas están tan cegadas en vender, que les parece bien que el cliente les valide, pero creen que ellos no tienen que validar al cliente.
¡¡NOOOOOOOOOOO!!
Tú también tienes que validar.
Y más si vendes servicios.
Imagina que el tipejo de la terraza me quisiera contratar.
Durante la reunión seguramente ya podría ver el tipo de persona que es.
Por más desesperado que estuviese, jamás de los jamases aceptaría un cliente como él.
No compensa lo que te pague, con lo porculero que será.
En algún momento se me ha colado alguno de estos, y la expresión “grano en el culo”, salió por gente así.
Piensa que tú también estás haciendo un favor a tu cliente, gracias a tu va a tener unos beneficios que está buscando
That´s all for today.
Hoy no te voy a vender mis servicios. Pero mañana sí.
Hoy te dejo un enlace hacía la newsletter de Luis Monge Malo, un tipo que de ventas sabe mucho, mucho, pero que mucho.
Ha sacado unos cursos que solo puedes acceder a ellos si contactos tuyos se suscriben con tu link.
Si conseguimos llegar a esos números, iré compartiendo lo que nos mande por aquí.
Este es el link:
Tu Dr. Pepe Persuasivo.
P.D. — ¿Cariño, estos calzoncillos son de otro?
— Sí.
— ¿Me estás engañando?
— No, no, son de otro.