Te vuelvo a decir lo del otro día, las entrevistas que nos están regalando estos copys tendrían que ser de pago.
Cuando leas el regalo que nos hace Belén Doncel me dices si exagero.
Belén verás que responde sin pelos en la lengua y más clara que el agua.
Si todavía no estás suscrito a su newsletter, te estás perdiendo muchas cosas.
Ahora sí, chicos, chicas, chices, chicis, chicus, chices….
Disfrutad con Belén.
¿Cualquiera puede ser copy?
No. Cualquiera puede ser un copy mediocre, eso sí.
Rellenando plantillas o escribiendo solo con fórmulas y repetirlas como loros.
Pero ser un buen copywriter es mucho más que eso y requiere habilidades que solo te da la experiencia.
¿Qué debe tener un buen copy?
Primero tener un concepto correcto de lo que significa vender.
Naturalizarlo y quitarse de la cabeza eso de que «vender molesta».
Debe tener capacidad de observación, hacer y hacerse las preguntas correctas y encontrar respuestas en lo que no se dice, lo que no se muestra y lo que no se ve.
¿Y qué no debe hacer nunca un copy?
Dar por hecho que conoce el mercado al que se dirige, escribir con miedo a vender (parece obvio pero hay textos que huelen a miedo a venta de lejos), copiar el tono de otros y, por supuesto, no invertir tiempo y neuronas en la investigación previa a la escritura.
¿Qué aconsejarías a alguien que quiera iniciarse en el copy? ¿Por dónde debería empezar?
Lo primero, leer buenos libros sobre psicología de venta, persuasión, marketing y clásicos del copywriting.
Y, después, con ese conocimiento, puede elegir mejor con quién quiere formarse.
Sí recomendaría que la formación tuviera una parte de mentoría o soporte para que alguien que ya conoce muy bien el mundo del copy pueda ayudarle a pulir sus conocimientos.
Parece que no, pero que alguien te pueda corregir algo que tú crees que estás haciendo bien pero no es así, es fundamental.
Un blog y/o podcast pueden ser una buena opción para empezar, ¿cómo conseguir seguidores?
Lo importante es saber dónde está tu audiencia. Si no vas a vender formación para copys, no estés donde esté plagado de copywriters porque no son tu público. Puro sentido común.
Aquí da igual que sea a través de Instagram, Twitter, un blog, un podcast o saliendo al balcón con un megáfono: tienes que contar algo diferente sí o sí.
No hace falta que te vuelvas loco en ser el más disruptivo, el más creativo o que hagas de tus publicaciones una película de Almodóvar, pero no seas del montón, que ya van siendo muchos.
Dicho esto (y aplicándolo) últimamente hay muchos compañeros en Twitter y parece que funciona.
Yo soy más de participar en entrevistas, de hacer colaboraciones, de pertenecer a comunidades dentro del marketing digital pero fuera del copywriting…
No soy de poner una encuesta chorra en una red solo por tener
interacción y llegar a gente que no sabe ni qué es el copy.
Para quien le interese y le funcione, que me parece muy bien, hay donde elegir.
¿El mercado está ya saturado de copys? ¿o todavía hay esperanza para el que quiera meterse en este mundillo?
Vuelvo a la primera respuesta: el mercado está saturado de copywriters mediocres que hacen copys grises para salir del paso. De esos sí está saturado el mercado.
Claro que hay esperanza, pero no una varita mágica.
De todas formas, el mercado es enorme, el digital sigue creciendo y claro que hay cabida para los copys. De hecho, cada vez más.
No me lo preguntas, pero tengo que decirlo: de lo que sí está saturado el mercado es de copys que hace tres meses no eran copys y ahora venden formación. Como setas están saliendo.
¿Cómo se puede hacer crecer la lista de suscriptores de una newsletter?
Uff, aquí igual voy a discrepar con muchos que están haciendo pesca de arrastre en sus listas.
Por ejemplo, yo no hago campañas (ni participo en ellas) de esas de «te regalo esto si me traes a 20 suscriptores». Que puede estar bien y ole por quien lo haga, pero al cabo de los meses te toca hacer limpieza de lista y a mí me daría pereza tener que eliminar mogollón de leads que no han vuelto a abrir mis correos.
Si quieres hacer crecer la lista rápidamente, redes sociales. O apalancarte en alguien que tenga mogollón de suscriptores.
Si no te importa que vaya más lento, participar en podcast, hacer
entrevistas y que te las hagan, pertenecer activamente en comunidades de emprendedores, asistir como ponente a eventos o charlas…
No hay mucho truco con esto. Lo que es, es.
¿Cuál crees que es el error más común que cometen los copys con menos experiencia?
No arriesgar.
Cuando empiezas (y más si lo haces solo sin alguien que te guíe) te da miedo pasarte de frenada. En tus textos, en el tono, en la venta. Incluso en el precio que le pones a tus servicios.
Eso, y creer que ya lo sabes todo porque tienes la teoría aprendida.
¿Portafolio en la web sí o no?
No.
Simplemente porque tú escribes un texto con el tono de la empresa que te lo encarga, no con el tuyo. Y bajo la estrategia de la empresa, no la tuya.
Y, con frecuencia, la gente se lleva a errores.
El mejor portafolio es tu web o tus publicaciones.
Para apostillar tu pregunta: hay un nuevo portafolio que utilizan algunos y es «con solo tres emails, facturé más de 12K en un fin de semana de agosto cuando todo quisqui estaba de vacaciones».
El que no se divierte es porque no quiere.
¿Estamos en el boom del email diario?
Sí.
Ahora si no haces email diario parece que estás perdiendo dinero y clientes.
Y no siempre es así.
Si la pregunta fuera si el email diario es lo mejor para tu negocio, te diría que sí.
Pero la pregunta correcta sería si tú eres lo mejor para el email diario. Por tiempo, por capacidad, por constancia, por conocimiento, por la lista que tengas… mejor menos emails y mejores que un email al día que acaben por no abrir.
Pero sí, hay un boom en periodicidad, en tono y en estilo.
¿Convierte más ser provocador, o es mejor intentar ser lo más políticamente correcto posible?
Como en todo en la vida, convierte más y a largo plazo ser tú.
Ser provocador por sistema tiene un camino muy corto porque cansa al lector.
Ser lo más políticamente correcto también, porque te deja frío.
Lo peor es ser un provocador «forzado» porque más temprano que tarde se te acaba viendo el plumero.
¿Tener haters es una señal de que estás haciendo las cosas bien?
No.
Presumir de haters creo que es un asunto de ego, sin más.
Porque no son haters de tu trabajo, lo son de tus opiniones o de tu personalidad. Y eso es muy fácil en cuanto polarices un poco.
Tener haters por tu trabajo es señal de que estás haciendo cosas. Y eso es mejor, incluso, que hacerlas bien.
¿Cómo se consigue escribir emocionando para llegar a la venta?
Conocer qué mueve a una persona a comprar el producto. No la causa superficial o aparentemente principal, si no la última, la que incluso aún no conoce ni el propio cliente.
Y para eso hay que observar, hay que leer entre líneas y no dar nada por hecho. Porque ahí, en ese último paso que has obviado, está la respuesta.
¿Cómo tiene que ser un email frío para que capte la atención?
Lo más personalizado posible, conciso, natural y que deje al lector con interés por contactar contigo porque tiene «ganas de más».
Ah, y no mostrarse desesperado hablando de lo guay que eres y pidiendo una oportunidad.
¿Dónde sueles buscar información de lo que quieren los clientes de tu cliente?
Depende del nicho que sea.
Si el cliente ya ha hecho algún contacto con ellos, les pido la grabación, las opiniones o lo que tengan.
Después investigo en redes, foros, si hace falta entro en alguna comunidad relacionada con el tema, pregunto a potenciales clientes que tenga cerca…en cualquier sitio donde estén los clientes de mi cliente.
Una vez, en un producto para mejorar la vida cotidiana de las personas mayores, pasé una mañana sentada en la sala de espera de la consulta del médico de atención primaria escuchando y preguntando como una usuaria más. No imaginas la de información que salió de allí.
Una vez entrenas tu capacidad de observación, es sencillo.
Cuando trabajas para una empresa que tiene departamento de
marketing, o tiene contratada a una agencia de marketing para que se lo lleve, ¿te ponen muchas pegas con los textos?
Suele ser más complicado que cuando no hay gente de marketing detrás, sí.
Es cierto que cada vez menos porque el objetivo del copywriting va siendo más conocido y asumido.
Pero sí suele haber «roces» entre lo que ellos tienen en la cabeza y lo que tú sabes que tienes que poner en los textos.
De hecho, alguna vez he renunciado a un trabajo por eso.
Después de tu experiencia en ventas y en copy, si tuvieras que empezar un proyecto nuevo, ¿qué harías?
Pues no haría nada, o casi nada diferente a lo que he hecho desde que empecé.
Tuve claro cómo lo quería hacer, con qué tiempo contaba, con cuánta energía y a qué proporción de las dos cosas estaba dispuesta a renunciar.
Crear un negocio conforme a tu vida, y no al revés, es fundamental para no quemarte, por muy bueno que seas o muy bien que te vaya.
Algo que tampoco haría es dar las verdades que cuentan por inamovibles.
Con el tiempo te das cuenta de que eso que aprendiste del mejor, como si fuera la Biblia, tiene su por qué detrás, que casi siempre coincide con sus intereses (lógicamente, por otro lado) y pocas veces con la realidad.
¿Dónde o con quién recomendarías formarse a alguien que quiere aprender copywriting y/o email marketing?
Como dije más arriba, leer libros de marketing, persuasión, ventas y copywriting.
Como profesional, me gusta mucho Samu Parra. Me parece de una lógica y una practicidad más allá de modas y estilos, que te facilita mucho el proceso de escritura.
¿En qué copys sueles fijarte?
En los que me aportan algo fresco.
Sigo a muy pocos de los que seguía hace tiempo. De hecho, estoy inscrita en muy pocas listas de copys. No soy su público, es lógico que dejen de interesarme tarde o temprano.
Cuéntanos algún error confesable que hayas cometido.
No sé si fue realmente un error mío o un trastorno de personalidad por la otra parte…
Era mi tercer cliente, hicimos una reunión online y el chico era muy gracioso, muy desenfadado, quería darle otro aire a su negocio, «así como soy yo» me dijo… así que empecé con el engranaje de los textos.
Di por hecho que «darle otro aire» era darle más frescura, más
naturalidad. Y así los hice.
Pero resultó que no, que era todo lo contrario. Que él era así divertido en su vida personal pero en su negocio quería ser totalmente profesional, «distinguido» (palabras textuales) y elegante.
Di por hecho el tono y, aunque las pistas eran muy claras, me equivoqué por no preguntar.
Ahora sí, para acabar me gustaría pedirte otro favor. ¿A quién me aconsejarías que intentará «entrevistar», y qué pregunta le harías?
A Rafa Moya.
Es otro de los copys que no verás en redes sociales todo el día y que tiene infrarrojos para escribir textos.
Le preguntaría qué sustancia toma para escribir una secuencia de email como la que hizo el año pasado y que si me pasa un poco.
Rafa es la timidez personificada, así que cuando sepa que puede contestar a esta entrevista por escrito, se va a tomar una cerveza a tu salud.