Mira la vida nos da señales.
No te hablo de señales místicas que solo los tocados por una varita pueden ver.
Te hablo de señales que con estar un poco atento con lo que pasa a tú alrededor las verás.
Resulta que hace unos meses hicimos una comida en casa de unos amigos.
En casa de él, y de ella.
Una de las parejas del grupo que llevan desde muy jovencitos juntos.
Guapo él, guapa ella.
Puestazo él, puestazo ella.
Inteligente él, ella más.
Mi amigo es él, pero ella, que es encantadora, y después de tantos años viéndonos, le tengo muchísimo cariño.
La vida social de esta pareja es absolutamente de locos, hacer una comida o cena en su casa para 15 personas, les da la misma pereza que irnos de vacaciones otra vez hoy 1 de septiembre.
Volviendo a la comida.
Ese día seríamos unos 14 o 15 si no estoy equivocado.
Ya sabes lo que son esas reuniones de amigos, comida, postres, cafés y macedonia de frutas dentro de un gin tonic.
Cuando la mayoría ya íbamos con cierto grado de alcohol en sangre, 3 que estábamos juntos debatiendo sobre coches eléctricos, cogimos el ipad de nuestro amigo que estaba en una mesa cercana a nosotros para ver quién llevaba razón.
Le pedimos la contraseña, accede a dárnosla y ya podemos navegar.
Al entrar en el navegador, vimos que tenía abierta varias pestañas de idealista con varios pisos.
Ese día, entre que somos hombres, e íbamos medio mamados, le prestamos la misma atención que a un anuncio de teletienda.
Nosotros íbamos a lo nuestro, a los coches eléctricos.
Pues bien, lamentablemente, esta pareja tan entrañable, como otras muchas, entrañables y no entrañables…
se han separado.
Afortunadamente de una forma muy civilizada, por lo que espero que sigan viniendo los dos a futuras quedadas.
Ahora volvamos al inicio del email.
A las señales.
A las señales no divinas.
Si tienes un amigo casado, con dos hijos y perro, y ves que está mirando en idealista un piso de 1 o 2 habitaciones en la misma ciudad…
Vale, sí, puede que lo quiera como inversión.
Pero hay un dicho que dice, piensa mal y acertarás.
Así que puedes apostar fuerte que es una señal que algo no va como debería.
Observa, observa mucho y verás muchas señales en tus clientes de cosas que necesitan mejorar, y ellos no te dicen.
Compi, ya sabes, calla y observa si quieres vender.
Para enviar señales a tus clientes en forma de carta de ventas y emails, aquí, aquí o aquí.
P.D. ¿Cómo se llama tu perro?
Manuel Jesús de la Torre Sanchez Carvajal.
Joder, que nombre más largo.
Es que es un perro salchicha.
Jajajajaja.
Jajajajaja, ¿otro porro?
Enga