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Doy gracias a Dios, Allah; Buda y al Espíritu Santo de no estar estos días en Madrid.

 

 

Por mucho que los políticos intenten lo contrario, soy un catalán enamorado de Madrid y su gente.

 

Por si tienes la suerte de vivir en tu mundo y no saber que pasa más allá, lo principal es procurar que eso no cambie.

 

Te pongo al día, estos días se celebra en Madrid la cumbre de la OTAN.

 

 

Una reunión de 30 países en la que se discuten cuestiones relacionadas con la seguridad, la defensa, así como otras amenazas que puedan afectar a los ciudadanos de Europa, Estados Unidos y Canadá.

 

 

Mientras el resto nos reunimos con los amigos para hacer una barbacoa, estos se pasan una semanita en Madrid con to pagao.

 

 

Teóricamente para arreglar las cosas, llámame incrédulo, pero yo el día que un político haga algo pensando en los demás y no en él, me hago del Barça.

 

 

Circular por la capi en coche cualquier día del año es una autentica prueba para ver cómo están tus nervios, no quiero imaginarme estos días.

 

 

Michael Douglas en días de furia es Micky Mouse.

 

 

A la mayoría de nosotros si nos dicen de viajar por la cara nos apuntamos, y estos son políticos pero gilipollas del todo no, así que todos a Madrid.

 

 

Entre ellos el presidente de EE. UU. Joe Biden que también se ha apuntado al guateque.

 

 

No te puedo contar todo lo que trae este hombre para este viaje, pero te aseguro que tu mudanza es una broma.

 

 

Entre una de las muchas cosas, se trae dos vehículos con los que se moverá por Madrid.

 

 

Bueno, según dicen, en uno va él, y el otro es para despistar a los malotes y que no sepan en cual está.

 

 

Pues estos coches le llaman “la Bestia”.

 

 

 

El coche mide casi 5,5 metros de longitud.

 

 

 

Es un auténtico búnker rodante, su carrocería está completamente blindada con elementos en titanio y acero de alta resistencia.

 

 

 

Su estructura hace que el peso del coche esté en torno a las 7 toneladas y que pueda aguantar el impacto de una bomba o granada, pues las puertas tienen 8 cm de grosor y los bajos también tienen una capa de más de 12 cm para proteger el interior.

 

 

 

Y luego tu comiéndote la cabeza por el color de tu coche nuevo.

 

 

 

Pero espera, que lo mejor está por llegar.

 

 

 

Eso era el exterior, ahora el interior.

 

 

 

Está diseñado para albergar a siete ocupantes y equipa sistemas de comunicación por satélite, de extinción de incendios y de visión nocturna, además de máscaras antigás, bombonas de oxígeno, desfribilador y hasta bolsas de sangre del mismo tipo que la del presidente por si es necesaria para una transfusión de emergencia.

 

 

Del equipamiento de defensa se especula más que se sabe, pero algunas informaciones hablan de ametralladoras, escopetas de gases lacrimógenos y un sistema que genera descargas de 120 voltios en las puertas.

 

 

 

Y ahora dime que tu coche es full equip.

 

 

 

Como ves el coche está preparado para casi todo, no me atrevo a decir todo, pero vamos, que yo como ignorante en el tema de defensa no le pondría más extras.

 

 

Es un salvavidas para Joe Biden.

 

 

Pues tu como vendedor necesitas una Bestia.

 

 

No me refiero al coche, ya que si tienes el dinero que puede costar el coche, no necesitas una Bestia, necesitas un ángel de la guarda para asegurarte de que tus amigos, familiares o cualquiera no te saquen los ojos.

 

 

A lo que me refiero es a que necesitas tener un buen arsenal para defenderte cada día que sales a vender.

 

 

Necesitas tener preparada una lista con todas las objeciones más habituales de tus clientes.

 

 

Saber cómo evitarlas.

 

Saber qué decir para que no aparezcan esas objeciones.

 

Adelantarte a ellas.

 

 

Apunta siempre cualquier objeción que te diga un cliente y luego analiza por qué ha salido esa objeción.

 

 

 

Sólo así, apuntando y estudiando de nuevo la conversación con tus visitas podrás mejorar la resolución de objeciones.

 

 

Con afecto tu Dr. Pepe Persuasivo.

 Feliz miércoles.

P.D. Otra curisosidad sobre los Oscars de Hollywood. Woody Allen ha recibido 24 nominaciones (la mayoría como escritor) y nunca ha asistido a la ceremonia de los Óscar, ya que, según el polifacético director, esta se ha celebrado siempre el lunes por la tarde, día en que él iba a su club a tocar música con su clarinete.

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