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Es uno de los pensamientos más repetidos en verano.

 

“Bueno, en septiembre ya me pongo en serio y empiezo el gym”

 

Es como el de dejar de fumar el 1 de enero.

 

Clásicos que nunca fallan.

 

 

 

 

Espero que nunca inventen una pastillita con la que, tomándonosla, todos estuviéramos listos para hacer anuncios de colonia.

 

Te compro el mensaje de que hay gente que va al gimnasio por el subidón que da el soltar endorfinas.

 

Pero visto lo visto en el gym, hay otros muchos que si les dices qué son las endorfinas, te preguntarán cuántos seguidores tiene en Instagram.

Yo reconozco que, si me dieran esa pastillita, mis días de gym se reducirían, pero también te digo que no me borraría.

 

Lo que puedes ver allí, no lo verás en otro sitio.

 

 

 

 

Las princess

 

Van impecables de arriba abajo, todo, absolutamente conjuntado.

 

Hay que gente que va a trabajar peor vestidas que cómo van ellas a entrenar.

 

Y no te lo pierdas que encima van maquilladas.

 

A mí que me cae todo el sudor por la cara, y como me entre en un ojo es como si me echasen vinagre de lo que pica… ¿cómo lo hacen ellas para salir tan impecables sin que se les corra el rimel?

 

 

 

 

Los cómo me molo a mí mismo

 

Son ese grupo que van al espejo cada minuto, a ver si ha cambiado el músculo durante ese minuto que ha pasado desde que se miraron por última vez.

 

Me gustan especialmente los que se miran las abdominales. Consiste en subirse la camiseta normalmente en diagonal, nunca de arriba abajo en horizontal, supongo que debe ser parte de la rutina.

 

 

 

 

Los posturetis.

 

Estamos ante un nivel superior, tienes que haber pasado por los otros niveles si quieres llegar a este.

 

Consiste en hacerte la foto mientras estás en el punto álgido del ejercicio, y con el peso máximo que puedes levantar.

 

Tienes que poner cara de máximo esfuerzo, pero a la vez estar estupendo, por eso, si puedes poner morritos mejor que mejor.

Entonces ya tienes la foto lista para Instagram.

 

 

 

 

El plasta

 

Ese que lo ves cada día del año, no falla ni un día, ahora bien, nunca lo has visto cogiendo una pesa, solo lo ves hablando con la peña.

 

Y claro, muchos, cuando ven que se acerca, huyen como si vieran al diablo por las chapas que mete.

 

 

El ciclista profesional

 

Los ciclistas profesionales que en lugar de ir al Tour de Francia van a las clases de spinning.

 

Yo que salgo en bici, conozco gente que no va tan equipada como van estos.

 

Unos maillots y culots, preparados para hacer salidas de más de 100km encima de la bici, y no hablemos de las zapatillas que cuestan varios cientos de € y que no han pisado nunca nada que no sea el suelo de la clase de spinning.

 

 

 

 

El retro.

 

Un grande, ese que te viene con la camiseta vintage de naranjito y los calcetines blancos con rayas rojas y negras.

 

Este es todo lo contario al del spinning, a este como no le regalen una camiseta para el gym no se gasta ni un céntimo en su vestimenta de deporte.

 

 

 

 

 

Los motivados

 

Suelen ir en grupito, y nunca fallan.

 

Estos tienen que ser más fieles que una mascota, el día que falla uno fallan todos.

 

Nunca los he visto por separados.

 

Cuando se ponen a entrenar, levantan tanto peso, que las pesas de mayor peso se les quedan pequeñas, y tienen que hacer inventos rarísimos para poder mover el peso deseado.

 

Y sus gritos…

 

Por mucho que lleves tu música a tope, su…

 

…ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

 

Te aseguro que lo vas a oír.

 

Y a veces se dan golpes antes de levantar peso a modo de motivación.

 

Un golpe, que a cualquier otro lo mandaba al hospital.

 

 

 

 

 

El Tinder.

 

Este es muy parecido al plasta, pero entrena un poco más.

 

Le gusta hablar, pero sobre todo con las chicas, pasa de tíos, él tiene el gym como su Tinder real, y si un día no hace match, entrena.

 

 

 

 

La enamorada.

 

Nunca puede faltar, esa chica enamorada de un monitor que no se salta ni una sola clase suya, ya tiene su sitio fijo en la clase.

 

Como se te ocurra llegar un día antes que ella y quitárselo, eres hombre muerto.

 

 

 

 

El personal trainer

 

Ohh, este es una mezcla del “me molo a mí mismo y el Tinde”.

 

Cuando hace su aparición, es como…

 

Nenas, dejar todo lo que estéis haciendo, que estoy haciendo acto de presencia.

 

 

 

 

 

 

Vistos los principales actores que podemos encontrar en cualquier gimnasio del mundo, ahora veamos que podemos sacar de provecho nosotros.

 

 

 

Muchos expertos de marketing te dicen:

 

— Dime cómo se llama tu cliente ideal.

— En qué trabaja.

— ¿Tiene niños?

— Qué coche conduce.

— Qué aficiones tiene.

 

 

 

 

Por supuesto que tienes que tener un cliente objetivo en el que enfocarte.

 

Por ejemplo.

 

Si eres experto en SEO, pues emprendedores o empresas que quieran mejorar su posicionamiento.

 

Si eres coach financiero, personas que quieran administras sus finanzas mejor.

 

 

 

Pero volvamos a los persons del gym.

 

Pon nombre, trabajo, niños, coche y aficiones a todos esos personajes tan variados del gym.

 

Es imposible.

 

Pero si está claro que todos tienen en común, quieren tener un buen aspecto físico.

 

Así que el mensaje para captar a esa gente es explotar el punto fuerte que tenga ese gym respecto a su competencia, y explicarle los beneficios de entrenar en ese gimnasio.

 

Todavía sigue habiendo muchas webs que solo se centran en hablar de ellos y de las características, no de los beneficios.

 

 

No hagas tú lo mismo, si quieres que repasemos o hagamos tu página de ventas, pide tu cita privada aquí, aquí o aquí.

 

Tu Dr. Pepe Persuasivo.

P.D. Estoy reservando horas para revisar las páginas de ventas la semana del 12 de septiembre, en agosto me piro dos semanitas 🙂

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