¡¡¡Ufff qué horror!! Calla, calla, prefiero seguir en el paro que tener que ir a vender a puerta fría.
Mucha gente cuando oye esta palabra se hecha las manos a la cabeza y es como si viniera el mismo Belcebú a verle.
Quizás no sea tu trabajo soñado, o crees que todos los años que te has pasado estudiando no es para acabar picando a una puerta para vender.
Pero si estás pensando en emprender y estás en esa fase inicial de subidón por la que pasamos todos en los inicios, haciéndote tu película de en qué te vas a gastar los millones que ganarás con tu negocio, si llegado el momento se lo venderás a Elon Musk, Jeff Bezos o Mark Zuckerberg entre otras cosas, ten una cosa bien clara…
Te guste o no, te va a tocar salir a vender a puerta fría.
Si ya lo has hecho anteriormente, me despido de ti aquí, si por el contrario todavía no has tenido ese lujo, es posible que te interese seguir leyendo.
No te voy a hablar técnicas de venta a puerta fría, te voy a hablar de aplicar el sentido común.
El otro día me llaman a la puerta de casa, y yo que estaba a mis cosas abro la puerta sin preguntar ni mirar por la mirilla y va y me encuentro con un vendedor de Securitas Direct, mierda pensé, tenía que haber mirado.
Digo la empresa porque me apetece, si alguien se siente ofendido y quiere lincharme debajo podéis dejar el comentario, estaré encantado leeros.
Bueno, ya no había marcha atrás y me toca tragármelo. El tipo se presenta, se justifica diciendo que está instalando una alarma en el bloque, y que mientras su compañero la está instalando él está aprovechando para ofrecer las alarmas a el resto de los vecinos.
Bueno, déjame hacer un paréntesis antes de que siga. NUNCA, NUNCA, NUNCA, NUNCA, NUNCA, NUNCA…aunque sea para intentar captar la atención en la primera visita mientas, y si vas a mentir asegúrate muy bien que NUNCA te pillarán, aunque insisto, nunca mientas, porque en el momento que te pillen se acabó todo, y da igual si es tu primera visita como si es tu cliente con el que llevas 20 años trabajando.
Tu credibilidad como vendedor se ha ido a la mierda, y quizás te salga bien una vez, pero dos seguro que no, y ten seguro que eso puede es pan para hoy y hambre para mañana.
He hecho este paréntesis porque el tipo me engañó, me dijo que estaba instalando una alarma en el bloque, y en mi bloque somos seis vecinos, tres de ellos solo vienen el fin de semana, y los otros dos a esas horas no están nunca en casa, y siempre que va a venir alguien sus casas para lo que sea, véase el repartidor de amazon por ejemplo, lo comunican por el maldito grupo de watsapp.
La verdad que estuve muy tentado de preguntarle en qué piso estaba instalándola para que así pudiera verla y hacerme una idea, pero tenía ganas de perder mi tiempo.
Así que rápido le pido que pare con el sermón que traía aprendido de la academia de Securitas, y le digo que no me interesa, que no quiero una alarma.
Y el cachondo va y me dice que si no me preocupa la seguridad de mi familia.
Le cerré ipso facto la puerta en sus morros, afortunadamente no soy una persona violenta, porque era para liarse a tortas con ese individuo.
Obviamente en Securitas les deben explicar muy bien el discurso que tienen que soltar porque lo dijo del tirón, ahora, de técnicas de venta a puerta fría, o simplemente técnicas de venta no tienen ni jodida idea.
No creo que llegará a 1 minuto el tiempo que estuvo en mi puerta, pero le sobró para hacer mal muchas cosas.
1.- MENTIR. Ya hemos hablado de eso, NUNCA.
2.- INTENTAR EMPATIZAR. Lo primero de todo, dime algo distinto al resto de vendedores que me llame la atención y te siga escuchando, o a los 10 segundos ya estaré pensando que excusa darte para que te vayas.
3.- SOLTAR EL DISCURSO SIN DEJARME HABLAR. El personaje se puso a hablar y contarme sus movidas sin saber quién era yo, tío, antes de perder tu tiempo pregunta si la decisión de poner la alarma va a depender de mí, porque si no estarás perdiendo el tiempo en ir a visitar a otro posible cliente.
4.- NO ME QUIERAS VENDER. Vender en la primera visita es casi misión imposible, y más si es una visita a puerta fría. Intenta primero caerme bien y ver si eres capaz de sacarme una segunda visita, y partir de entonces empieza a venderme, pero nunca en la primera.
5.- DECIRME QUE ME IMPORTA UNA MIERDA MI FAMILIA. Esto es casi tan grave como mentir. Mira, aunque vendas productos para perder peso, nunca les digas a tus visitas que están gordos, coño, ellos ya saben que están gordos no hace falta que vengas tu a decírselo. Y siguiendo con el iluminado de securitas, ¿qué cojones es eso de decir que si no me preocupa la seguridad de mi familia? ¿Tú eres tonto o qué? Que mierda de pregunta es esa, si te parece me preocupa la tuya imbécil, por eso me has convencido para cerrarte la puerta en los morros.
Bueno, este tío te aseguro que tiene los días contados en esta empresa, porque va a vender tantas alarmas como yo, pero claro, la culpa no será suya, la culpa será que vender a puerta fría es una mierda, que la gente no te escucha, que no te abren la puerta….
Y es verdad, aún haciéndolo bien, todo eso pasará y más cosas pasarán todos los días, pero el día que te digan que sí, ese día lo recordarás como recuerdas tu primera vez, y si eres tan joven que todavía no…nada me callo, que hoy en día no creo que nadie se ponga a vender tan joven, eso igual en mi época si podía haber pasado, que primero hubiera vendido antes de 😉
Así que ten claro que no es que no te guste vender a puerta fría, lo que no te gusta es que te digan que no.